viernes, 16 de agosto de 2013

El Futuro de las Artes Gráficas en la Era Digital

Por: Joan Pérez Pericot Director de Marketing Mundial de Impresión en Gran Formato de Hewlett-Packard ¿Cómo afecta la incorporación de nuevas tecnologías digitales a la industria de las artes gráficas? ¿Cuál es el futuro de la impresión? ¿Cómo puede adaptarse a las nuevas tecnologías? Estas son algunas de las cuestiones planteadas por los profesionales del sector ante los retos del mercado actual, y no tienen una respuesta fácil.

 Todas las industrias siguen ciclos que podrían resumirse en: estandarización - irrupción - transformación - estandarización. En las artes gráficas, no hay duda de que la irrupción de la tecnología digital, tanto en la edición como en la reproducción, está propiciando un ciclo de fuerte transformación. Aunque pueda parecer un hecho reciente, la impresión digital se incorporó a la industria de las artes gráficas hace más de 20 años. Desde entonces se han desarrollado importantes mejoras que han convertido a esta tecnología en una apuesta de presente y de futuro.

Y aunque el futuro del sector es todavía una incógnita, las recientes innovaciones tecnológicas y las tendencias del mercado indican cuál será la dirección del cambio. En las artes gráficas, un claro ejemplo que ha seguido este ciclo lo tenemos en el caso de la fotografía, un mercado maduro que se vio completamente transformado por la irrupción de la impresión y fotografía digitales.

La fotografía digital ha propiciado el cambio del carrete al fichero digital y motivado, por tanto, el crecimiento exponencial del número de fotografías tomadas.




La impresión tradicional también ha sido reemplazada por la impresión digital, ya sea con impresoras personales, con prensas digitales, o impresoras de gran formato, generando un amplio abanico de nuevas posibilidades (ampliaciones, libros fotográficos, puzles, etc.) Inevitablemente, este hecho ha revolucionado el mundo de la fotografía. Como en cualquier proceso de cambio, muchas compañías han ido adaptándose a la nueva realidad del sector, han surgido nuevos jugadores (servicios de internet, proveedores de prensas digitales, etc.) y, en el peor de los casos, las que no han logrado adaptarse a los nuevos tiempos prácticamente han desaparecido. Todas las industrias se mueven al ritmo de las innovaciones tecnológicas, y lo que varía es la velocidad del cambio. Pese a que pueden influir varios factores, el principal acelerador del cambio es siempre la generación de valor, ya sea en la cadena de suministro, en el cliente final, o en ambos a la vez. La aparición de operadores de vuelo de bajo coste (low cost) es un ejemplo de generación de valor añadido (ahorro) en la cadena. La música digital, por su parte, es un ejemplo de beneficio para el usuario (acceso ilimitado a todo tipo de música, mayor movilidad, etc.) pero también en la cadena de valor (eliminación del soporte físico, nuevos modelos de negocio, mayor facilidad de acceso para artistas noveles, etc.) Sectores más maduros como la impresión comercial (catálogos, folletos, calendarios, etc.) o el de la impresión de etiquetas y embalaje flexible, ya han sido fruto de una fuerte transformación donde la impresión digital se ha hecho con una importante cuota de mercado. La tecnología digital permite un gran abanico de posibilidades en un sector que se mueve hacia tiradas cada vez más cortas y productos más locales y personalizados. Aunque existe una fuerte tendencia por parte de las grandes marcas a imprimir menos, también existe una fuerte predisposición a hacer el mensaje más relevante. Existen casos de empresas que gracias a la impresión digital han sustituido folletos de 32 páginas con información de ofertas en general, por folletos de cuatro páginas con ofertas personalizadas para cada cliente, basadas en su historial de consumo. En definitiva, menos volumen, más valor añadido, y una impresión más sostenible con el medio ambiente. Otra de las ventajas que ha propiciado la incorporación de tecnologías digitales en el sector comercial es la flexibilidad que aporta a la hora de hacer distintas versiones de un mismo producto, con lo que se logra una mayor diferenciación. En este sentido, permite más pruebas de marketing de series cortas a muy bajo coste antes de lanzar los productos definitivos, hacer promociones con mayor frecuencia, mejorar la flexibilidad a la hora de cambiar o corregir contenidos, retrasar la toma de decisiones respecto a la versión final de un producto o mejorar la autentificación y seguridad de las unidades, entre otros. Frente a la cultura tradicional de reducción de costes a través de la estandarización de procesos (es decir, de producción en masa), las soluciones digitales buscan responder a la demanda del mercado actual a través de la diversificación y la flexibilidad. Otro sector interesante es el de la impresión de publicidad en gran formato, dominado inicialmente por la serigrafía, transformado primero por la tecnología offset y acto seguido por la impresión digital. La tecnología offset transformó la cadena de valor, especialmente para altos volúmenes de producción, mientras que la impresión digital ha aportado más posibilidades para el usuario final como nuevas aplicaciones, nuevos soportes, o la posibilidad de hacer tiradas con múltiples versiones. Este sector se ha visto recientemente amenazado por la irrupción de las pantallas electrónicas, cada vez más populares en centros comerciales, aeropuertos, estaciones y carreteras. A pesar de ello, a medida que la impresión digital vaya generando más ahorros en la cadena de valor y nuevas posibilidades para el consumidor final (en este caso marcas y agencias de publicidad), la impresión de publicidad en gran formato continuará creciendo considerablemente. Por cada página de publicidad en una pantalla digital, existen dos o tres nuevas páginas que se crean gracias a la continua creatividad e innovación de los impresores. No hay más que dar una vuelta por un centro comercial o aeropuerto para ver cómo las pantallas coexisten con publicidad impresa en paredes, columnas, suelos, escaleras, vehículos, ventanas, y un largo etcétera de soportes. Cuando un sector se ve amenazado, como el caso anterior, se hace necesario también buscar nuevos mercados. Un mercado incipiente en la impresión de gran formato es el de la decoración, donde se abren infinitas posibilidades para imprimir de forma personalizada tanto papel de pared (sí, vuelve el papel de pared pero con nuestras mejores fotos, paisajes, artistas o personajes favoritos sustituyendo las tradicionales rayas y flores de tiempos pasados), como cuadros, vidrios, toldos, ventanas, cortinas o incluso muebles. Los arquitectos y diseñadores, muchos reconvertidos a decoradores o especializados en reformas debido a la crisis de la construcción, están encontrando un filón de posibilidades en las nuevas tecnologías de impresión digital, tanto para decoración de hoteles y restaurantes como para particulares. El sector de la edición es otro claro ejemplo de transformación por la llegada de la impresión digital. Empresas como Amazon disponen ya de tecnologías de impresión digital que permiten imprimir los libros a medida que se compran, ahorrando costes de producción y gestión de inventarios de libros que no tienen salida. Además, existe la opción de las ‘micro tiradas’, con las que cualquiera puede ahora escribir y editar un libro a un coste razonable, y repartirlo entre familiares y amigos. Es evidente que las tabletas digitales y los e-books son una tendencia creciente pero, de nuevo, la tecnología de impresión digital abre nuevas posibilidades a través de la innovación y la creatividad de los impresores y editoriales. Y así podríamos seguir con todos los demás sectores de las artes gráficas. Muchas compañías del sector textil, por ejemplo, están desarrollando un mercado nuevo de ropa con diseños únicos y exclusivos, impresos con tecnología digital. El packaging, por su parte, ha visto grandes posibilidades de aplicación de tecnologías de impresión digital en las tiradas cortas, la personalización y la creatividad en la publicidad en los puntos de venta, siendo un sector que está iniciando el proceso de transformación y que representa una gran oportunidad en materia de impresión digital. Los casos citados anteriormente vienen a demostrar que los cambios en el mercado no tienen por qué ser una amenaza sino que, al contrario, pueden suponer una nueva oportunidad de negocio. Como los surfistas, hay que aprovechar la ola que genera toda transformación, anticipándose y adaptándose a los cambios en lugar de dejar que nos superen. La clave del éxito radica pues en estar siempre alerta a la irrupción de nuevas tecnologías y cambios de tendencias del mercado para reinventarse constantemente.

No hay comentarios: